Postura Cigüeña (Padahasthasana)
POSTURAS DEL YOGA: La cigüeña - Padahasthasana
Esta postura cuyo nombre sánscrito deriva de la cigüeña, es similar en algunos aspectos a la pinza hacia adelante, por lo que prodiga sus mismos beneficios con algunas diferencias.
Beneficios de la Postura Cigüeña (Padahasthasana)
Es una excelente postura debido a la flexibilidad y estiramiento que le otorga a la columna vertebral y a los músculos de la espalda, tendones posteriores de la pierna, nervios y ciática.
Su efecto se hace notar también en la cabeza, ya que la fuerza de gravedad lleva un flujo de considerable caudal sanguíneo hacia la misma.
Estimula la zona abdominal, siendo buena estimuladora de dichos órganos.
Estimula el sistema nervioso.
La posición de cigüeña es la postura básica de la práctica del Yoga, que se caracteriza por dar flexibilidad y estiramiento a la columna vertebral, a los músculos de la espalda y a los tendones posteriores de las piernas.
Tiene como efecto un incremento del flujo sanguíneo cerebral y estimula no sólo el sistema nervioso, sino también la zona abdominal, por lo que se recomienda a quienes sufren de estreñimiento.
Por otra parte, fortalece las piernas y ayuda en problemas de cintura, lumbalgia y escoliosis.
Realización de la posición de Cigüeña:
1) Párate bien derecho, con la pierna izquierda doblada y la pantorrilla apoyada sobre el muslo, apenas por sobre la rodilla derecha.
2) Utiliza las dos manos para colocar el pie izquierdo sobre el muslo derecho, lo más alto que puedas. Sosténlo con la mano derecha. Mantén la rodilla en la línea de la pierna derecha, es decir, que no sobresalga por delante de ella. Mantén el equilibrio sobre el pie derecho, todo el tiempo que puedas. Repite el ejercicio sobre el pie izquierdo, levantando el pie derecho.
3) Cuando logres mantener el equilibrio en esta posición, apóyate sobre el pie derecho, coloca el izquierdo lo más alto que puedas sobre el muslo derecho y mientras lo sujetas con la mano derecha, estira el brazo izquierdo hacia arriba.
4) Dobla hacia adelante, hasta que los dedos de la mano izquierda toquen el suelo.
5) Inclina la cabeza y toca con ella la rodilla. El talón izquierdo debe oprimir el abdomen. Permanece en esta posición el tiempo que puedas. Vuelve a la posición de partida, desarmando lentamente la postura y repite con la otra pierna.