Postura Pez (Matsyasana)
POSTURAS DEL YOGA: Postura Pez (Matsyasana)
Matsyasana es una postura ideal para aperturar toda la caja torácica facilitando que puedas hacer una respiración completa, yóguica.
En esta asana todo el pecho está aperturado, expandido, y también tiene repercusión en el estado de ánimo, permitiendo que al expandir tu pecho también apertures tu mente.
Como todas las asanas tiene sus contraindicaciones, así que tómate tu tiempo, ya que al dejar ir tu cabeza hacia atrás, puedes notar molestias en la zona cervical.
No dejes que tu cuello se comprima totalmente, mantenlo extendido apoyando solo la zona de tu coronilla, pero dejando espacio a tu cuello.
Si al realizarla notas que te molesta el cuello, deshazla y prueba a realizarla con una manta doblada como si fuese un rollo y colócala en la zona de tu columna, desde el cóccix hasta la zona de tus omóplatos y deja que tu espalda se apoye sobre ella.
Si tienes molestias en la zona lumbar, puedes variar, y realizarla con las piernas flexionadas o con las piernas cruzadas, recuerda que la postura debe ser cómoda, sino debes rectificarla y ajustarla a tu anatomía y posibilidades.
Esta postura también la puedes realizar si estás embarazada sin ningún tipo de riesgo para el bebe.
La Postura de Pez o Matsyasana es complementaria de la posición de vela o Sarvangasana y entre sus beneficios se destaca el favorecer la respiración, produciendo la limpieza y estimulación de los pulmones.
Debe su nombre de pez a que al llenar los pulmones de aire, mejora la capacidad de flotar en el agua. Además de estimular la función respiratoria y de las glándulas tiroides y paratiroides, corrige la mala postura de encorvamiento de los hombros hacia adelante.
También es complementaria de la posición de arado o Halasana y alivia la tensión, al aumentar la flexibilidad de la espina dorsal.
Realización de la posición de pez:
1) Tiéndete en el suelo de espaldas. Une las piernas y estira las rodillas. Coloca las manos con las palmas hacia abajo, debajo de los muslos.
2) Dobla los codos y empuja hacia el suelo, levantando el pecho hasta quedar medio sentado. Las piernas y las nalgas no deben levantarse.
3) Inclina la cabeza hacia atrás de modo que la parte superior se apoye en el suelo, con el pecho expandido. El peso debe seguir concentrado en tus codos.
4) Mantén esta postura, al menos 15 segundos para comenzar. Luego podrás aumentar progresivamente, hasta alcanzar 90 segundos en la posición.
5) Para deshacer la postura levanta la cabeza, baja la espalda y relájate extendido en el piso.
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